Acero laminado en caliente frente a acero laminado en frío: ¿Cuál es la diferencia?
El acero laminado es un tipo de acero que ha sido procesado a través de una serie de rodillos para cambiar su forma, grosor y propiedades físicas.
The rolling process is done at either a hot temperature or near room temperature. Hot rolling is done at high temperatures (over 1700˚F), resulting in steel which is easier to shape, but has a rough, scaly surface. Cold rolling occurs after the steel has already been hot rolled. The steel is then rolled again at room temperature, forming steel which has higher precision, higher strength, and a smooth, more refined finish.
The main difference between hot rolled and cold rolled steel is in how they are processed. The difference in processing directly affects their shape and properties

¿Qué es el acero laminado en caliente?
El acero laminado en caliente es el que se ha laminado a altas temperaturas, concretamente por encima de la temperatura de recristalización del acero (1.700 °F). La alta temperatura hace que el acero se vuelva blando y maleable. Esto hace que el acero sea más fácil de moldear en diferentes formas, como vigas, chapas y placas.
El acero laminado en caliente tiene una superficie rugosa y escamosa, también conocida como cascarilla de laminación. El acero también tiene dimensiones menos precisas, causadas por la contracción durante el enfriamiento. Los bordes suelen ser ligeramente redondeados en lugar de afilados.

¿Qué es el acero laminado en frío?
El acero laminado en frío es un acero que se ha laminado en caliente y después se ha sometido a un tratamiento adicional a temperatura ambiente o próxima a ella en laminadores de reducción en frío. El tratamiento adicional mejora la resistencia, la calidad superficial y la precisión dimensional. Estas propiedades hacen que este acero sea ideal para aplicaciones que requieren precisión y un acabado limpio.
El acero laminado en frío tiene varias características clave que lo diferencian del acero laminado en caliente. El acero laminado en frío tiene una superficie lisa y refinada, dimensiones precisas y esquinas afiladas y bien definidas. Este tipo de acero es aproximadamente 20% más resistente y duro que el acero laminado en caliente debido al proceso de endurecimiento por deformación.

Diferencias clave entre el acero laminado en caliente y en frío
Las principales diferencias entre el acero laminado en caliente y el laminado en frío radican en la forma en que se procesan y las propiedades resultantes. El acero laminado en caliente se procesa a más de 1.700 °F, por lo que es más fácil de moldear pero menos preciso. El acero laminado en frío se produce a temperatura ambiente, después del laminado en caliente. Así se obtiene un acero de mayor resistencia, mejor acabado superficial y mayor precisión. Otras diferencias radican en estas categorías: precio, distorsiones, resistencia y acabado.
Proceso
El laminado en caliente se produce a 1.700 °F, por encima del punto de recristalización del acero. A esta temperatura, el acero es maleable y fácil de moldear. En cambio, el laminado en frío se produce a temperatura ambiente o próxima a ella, una vez realizado el laminado en caliente, lo que mejora la precisión dimensional y la calidad superficial.
Precio
Hot rolled steel is cheaper because the process involves fewer steps and less labor. Hot rolling is produced at high temperatures, where steel is easier to shape. Cold rolled steel is more expensive since it requires additional processing in cold reduction mills.
Distorsiones
El acero laminado en caliente tiene tolerancias más holgadas porque el enfriamiento provoca su contracción. El acero laminado en frío tiene una precisión superior, pero puede desarrollar tensiones internas, debido a la laminación, que pueden causar alabeo si no se trata adecuadamente.
Fuerza
El proceso de endurecimiento por deformación hace que el acero laminado en frío en torno al 20% sea más resistente y duro que el acero laminado en caliente. Debido a su menor resistencia y mayor maleabilidad, el acero laminado en caliente es mucho más fácil de moldear.
Acabado
El acero laminado en caliente tiene una superficie áspera y escamosa conocida como cascarilla de laminación. Esto significa que el acero laminado en caliente a menudo necesita un tratamiento posterior, como decapado o rectificado, para alisar la superficie. En cambio, el acero laminado en frío ya tiene una superficie lisa y refinada después del laminado.
¿Cómo elegir entre acero laminado en caliente y laminado en frío?
Para decidir si utilizar acero laminado en caliente o en frío, hay que tener en cuenta la naturaleza y los requisitos del proyecto.
Factores clave a tener en cuenta al elegir entre acero laminado en caliente y acero laminado en frío:
- Uso final - Identifique cuál es la finalidad del acero. Para vigas estructurales, bastidores o material de construcción, es más adecuado el acero laminado en caliente. Para piezas de precisión y productos acabados, se recomienda el acero laminado en frío.
- Necesidades de carga - El acero laminado en frío debe utilizarse si el proyecto requiere mayor resistencia y dureza. Para usos estructurales generales, se prefiere el acero laminado en caliente.
- Aspecto - El acero en frío tiene una superficie lisa y es más preciso, mientras que el acero laminado en caliente tiene una superficie rugosa y escamosa. Por eso se prefiere el acero laminado en caliente cuando el aspecto no es importante.
- Coste - El acero laminado en caliente es más barato que el laminado en frío, por lo que es una buena opción para proyectos a gran escala. El acero laminado en frío es más caro, y debe utilizarse si la precisión y el acabado importan más.
- Requisitos de fabricación - El acero laminado en caliente es más fácil de manipular, por ejemplo, soldar, cortar y dar forma. El acero laminado en frío puede requerir un mayor procesamiento para su fabricación debido a su resistencia y dureza.
- Normas de seguridad - Ciertas industrias tienen normativas que dictan qué tipo de acero debe utilizarse.
¿Cuándo elegir acero laminado en caliente?
El acero laminado en caliente es la mejor opción cuando su proyecto necesita un material asequible, flexible y fácil de moldear. Al elegir acero laminado en caliente, el aspecto y la precisión no deben ser importantes. El acero laminado en caliente se utiliza ampliamente en la construcción, las infraestructuras y la fabricación pesada.
Las aplicaciones más comunes son:
- Componentes estructurales (por ejemplo, vigas en I, canales, ángulos y columnas) en la construcción.
- Fabricación de grandes piezas y perfiles, incluidas vías de ferrocarril y bastidores de automóviles.
- Proyectos en los que el acabado superficial y las estrechas tolerancias dimensionales no son esenciales.
- Estructuras y bastidores soldados en maquinaria, equipos o remolques.
- Materiales de base para su posterior transformación (por ejemplo, forja, soldadura o mecanizado).
- Equipos agrícolas y componentes de maquinaria pesada.
- Productos que se someterán a un proceso de fabricación o revestimiento posterior.
¿Cuándo elegir acero laminado en frío?
El acero laminado en frío es la mejor opción cuando su proyecto necesita gran precisión, mayor resistencia y un acabado superficial refinado. Este tipo de acero se recomienda para proyectos que combinan estética y durabilidad. El acero laminado en frío se utiliza mucho en la industria manufacturera, la fabricación y la automoción.
Las aplicaciones más comunes son:
- Componentes de precisión: Engranajes, ejes, piezas de motor y alojamientos de cojinetes.
- Productos de consumo: Electrodomésticos, muebles metálicos y archivadores.
- Piezas de automóviles: Paneles de carrocería, puertas y refuerzos estructurales.
- Elementos arquitectónicos: Paneles metálicos, molduras decorativas y elementos estructurales expuestos.
- Aplicaciones eléctricas: Laminados de motores, armarios eléctricos y cajas.
- Fabricación de productos: Artículos que requieren curvado, estampado o revestimiento/pintura de alta calidad.

Preguntas frecuentes
¿Es más barato el acero laminado en caliente?
Sí, el acero laminado en caliente es más barato que el laminado en frío. Esto se debe a que el laminado en caliente tiene menos pasos, por lo que puede producirse más rápido y en grandes cantidades. El laminado en frío es un proceso secundario que tiene lugar después del laminado en caliente. Por lo tanto, hay más pasos, lo que añade tiempo de fabricación y mayores costes energéticos. Esto hace que el acero laminado en frío se venda normalmente por 20-40% más que el laminado en caliente, dependiendo de las condiciones del mercado. Datos recientes indican que el acero laminado en caliente se vende a aproximadamente $832 por tonelada y el acero laminado en frío a entre $1.105 y $1.160 por tonelada.
¿Se oxida el acero laminado en frío?
Sí, el acero laminado en frío puede oxidarse porque está hecho principalmente de acero al carbono. Esto hace que el acero sea propenso a la corrosión cuando se expone a la humedad y el aire. Un revestimiento protector, como pintura, aceite o galvanizado, puede ayudar a evitar la oxidación.
¿Puede utilizarse el acero laminado en frío para soldar?
Sí, el acero laminado en frío puede soldarse, pero hay que tener en cuenta varios factores. El acero laminado en frío es más fuerte y duro que el laminado en caliente debido al endurecimiento por deformación. Sin embargo, esto también provoca tensiones internas en el acero. Si no se controla la tensión interna, la soldadura puede provocar alabeos, distorsiones o grietas.
Para soldar acero laminado en frío de forma segura, utilice acero con bajo contenido en carbono. Considere también la posibilidad de precalentar o enfriar el acero para reducir la tensión y evitar el alabeo. Además, el uso de técnicas de soldadura adecuadas ayudará a evitar el alabeo. También se recomienda seguir las normas de soldadura para aplicaciones industriales o estructurales.
What are four Types of Carbon Steel and Their Use Case?
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